martes, 10 de julio de 2012

Aromas del Ayer: Tabú, el perfume prohibido


(Foto de Eva, julio de 1945)


Estamos acostumbrados a asociar el perfume con Francia, a pesar de que Italia también ha lanzado al mercado fragancias de renombre. De Inglaterra vienen las colonias de caballeros. ¿Pero España? Fue en la Madre Patria donde nació  una casa de perfumes que se haría reconocida internacionalmente. Desde mi infancia que me han acompañado los aromas de Dana, tal como acompañaron antes a muchas Latinas del Ayer.
(Foto de Margarita, junio de 1948)


En 1921, Javier Serra abandona su empleo en la casa de perfumes Myurgia, para crear su propia empresa. Descartando la costumbre que las perfumerías llevaran el nombre del dueño, Serra opta por el breve y fácil de recordar  “Dana”. La nueva casa abre estrenando su primer perfume, el hoy descontinuado Tojours Moi, un perfume de calificación “oriental”.

(Foto de Para Ti, abril de 1957)


En 1943, Dana lanza al mercado Tabú, su marca más famosa, fabricado por Jean Carles quien ya antes había creado el Shocking para Elsa Schiaparelli. Seguirán a Tabú, 20 quilates (1933,) Emir y Canoe. Los dos últimos también fabricados por Carles.

(Foto de Margarita, enero de 1948)


Para 1940 la perfumería Dana es reconocida en América  Latina, a juzgar por sus anuncios en  las revistas.  Según un comercial de Readers Digest de 1946 los Perfumes Dana son “los que envidian las flores”.

(Foto de Readers Digest, agosto de 1946)

En América Latina, por varias décadas se venderán todos los aromas de Dana: Emir, 20 Quilates, Platino, Symbole  y Tabú.  También se podían encontrar  perfumes de la Casa Dana hoy tan olvidados que ni siquiera los mencionan las paginas de perfumería, tales como el Sprit Verbena, la Colonia Simpatía y el Agua de Lavanda Dana.

(Foto de Margarita, octubre de 1949)

Esos perfumes irán desapareciendo del mercado  aunque hasta los 50’s aparecen a lo largo del continente anuncios del perfume 20 Quilates. Nunca he tenido la oportunidad de usarlo, pero si probé Emir, un perfume fuerte con tonos de canela que lo hacían incluso más dulzón que Tabú.

(Foto de La Familia, mayo de 1943)


Canoe en cambio si es lo que  siempre he asociado con colonias masculinas, musgo y limón, una fragancia cálida pero fuertota. Es un perfume que la propaganda ofrece como “juvenil”. Curiosamente no he encontrado ningún anuncio comercial latino de Chantilly otro perfume de la Casa Dana que tiene renombre. Yo lo usé cuando estaba en la universidad.

(Foto de Para Ti,  septiembre de 1961)


El perfume que seguirá en el mercado hasta el día de hoy, es el famosísimo Tabú, un aroma fuerte, con bases intensas de especias. Es el tipo de perfume que fácilmente se puede denominar como “pachuli”.  Disculpen la autoreferencia, pero la esencia de Tabú la  expreso mejor en mi novela y me permito incluir la cita.

Mi madrina me alcanzó algunos pomos, pero arrugué la nariz al oler su contenido. Aromas dulzones de niña boba. No lo que yo quería ponerme en la piel. Atrajo mi mirada una botellita cuadrada, con una tapita negra que parecía un sombrerito. Al destaparla me invadió un olor a incienso que me recordó al fumeiro de la catedral de Santiago, pero que luego me embargó en olores a naranjo, a especias y a jazmín de España.
― Éste ― dije.
Mi madrina cogió el frasco y leyó el membrete.
― Tabú de Dana ― lo olió y apartó la nariz seguida ―. ¡Pero qué tufo, hija! ¿Quién es esta Dana que hace perfumes tan fétidos?
Vi cierta alarma en los ojos de Encarna.
― Es una casa española nueva. Me va a perdonar la Condesa, pero no es perfume para una niña decente.
― Me importa un rábano. Quiero éste.
Estaba encantada con el perfume, hasta el nombre sonaba a prohibido.
― Elige otro, Violante ― dijo mi madrina ― Encarna tiene razón, es un perfume muy atrevido.
Encarna puso cara de conspiradora y susurró:
― Dicen que al perfumista le pidieron que hiciera un perfume como el que usaría una p...―Se detuvo en la mitad del terno ―. Es un perfume de lagarta.
― Pues a mi me gusta el perfume de lagarta ― insistí y le arrebaté la botella de las manos a mi madrina.
Ésta sacudió la cabeza
― Anda si eres tozuda. Más fácil es conseguir que Stalin vaya a misa antes que tú cambies de opinión. (Pueden leer el capitulo entero aquí)

De pequeña Tabú me daba un poco de asco. No era un perfume “fino”. Era el perfume que se regalaba a conocidos  que no eran “íntimos”. Mi mamá solía comprarlo en Navidad para obsequiar al servicio doméstico y a las secretarias de mi padre.
(Foto de Eva, diciembre de 1946)



 Ahora en mi madurez por fin he reconocido su valor.  He descubierto que es el perfume perfecto para las cincuentonas (y sobre todo las gorditas). En vez de un tufo insolente nos da un dejo de discreta sensualidad. Es como si todo el elemento “pecaminoso” se diluyera y solo quedaran las tonalidades de jazmín  y azahar.

(Foto de Margarita, diciembre de 19494)


Tal como dije en mi cita, la intención de la Casa Dana era crear un perfume para “mujer barata”. Cuenta la leyenda que Serra le pidió a Carles un aroma para “p…as”. Incluso el nombre ya conjura imágenes de amores ilícitos. La propaganda hará uso de esa imagen pecadora y prohibida para vender el producto.
Se le conocerá en América Latina como el perfume “prohibido”. Se le aplicarán los adjetivos “apasionado”, “misterioso” y “eterno” Hasta se le considera “un cómplice” de amores clandestinos.

(Foto de Readers Digest, mayo de 1945)


De Tabú también se hicieron productos adyacentes como polvos faciales,  jabones  y en México, a pesar de su reputación “prohibida”  se vendía hasta un talco de bebé con ese nombre.

(Foto de La Familia, agosto de 1943)


Mucha gente ha olvidado a Tabú por considerarlo un perfume “barato”. Si bien es cierto que hasta los comerciales enfatizan su calidad de fragancia económica, eso no disminuye sus cualidades aromáticas y sensuales.  También una cierta autoridad que nace de su antiguo pedigrí, esa elegancia misteriosa que conocieron las Latinas de Ayer

miércoles, 4 de julio de 2012

¿Qué calzaban las flappers latinas?: zapatos del ayer


(foto de Zig Zag, febrero de 1928)


La revolución de la moda que sigue a la Gran Guerra se caracteriza por faldas cada vez más cortas. Esto conlleva un cambio en el calzado que ahora queda a la vista publica. Los años 20’s verán un tipo de zapato de mujer  que poco a poco adopta formas femeninas y tacones sexis.

El modelo de calzado que mas se ascia con Los Locos 20’s es  el modelo “Mary Jane” con tacón medio, llamado “cubano” en América Latina y con correa que cruza el empeine. Una variación es el zapato “T” que añade una tercera correa que cruza verticalmente el empeine. Estos zapatos son de horma semi puntiaguda.
Sin embargo, no se descartó totalmente el zapato cerrado, estilo intermedio entre zapato y botín tan en boga en la década interior.
(Foto de Para Ti, abril de 1929)


Luego aparecen para temporadas estivales zapatos con grandes moños. Los colores son variados: azul marino, negro y avellana. Para el verano aparecen los zapatos bicolores, o pajizos con agujeros como imitando un panal.

(foto de Zig Zag, marzo de 1927)


Para la noche el zapato se hace en lame con incrustaciones de pedrería y con una correa que circunda el tobillo como un brazalete.

(foto de Zig Zag, febrero de 1928)


Una novedad es que aparece el calzado bajo y cómodo para la hora de recreo. Las Latinas caminan más, llevan vidas activas y practican deportes. Necesitan calzado adecuado.

(Foto de Zig Zag, febrero de 1928)


En la década de los 30’s la atlética “flapper” da paso a la sensual “vamp”. El zapato se vuelve más sofisticado. Aunque aparentemente el estilo es el mismo, se pone en boga el tacón “argentino” mucho más alto y sexi que el “cubano”, aunque más incomodo.
(Foto de Margarita, diciembre de 1936)


También se impone el zapato abierto que expone el talón o un par de de dedos del pie (open -toe)

(foto de Para Ti, diciembre de 1939)


Ya no bastan las perforaciones,  para el verano, llegan las sandalias  inspiradas por las del mundo clásico grecorromano.

(Foto de Ecran, noviembre de 1938)


Las sandalias son muy apreciadas como acompañantes e los vestidos de baile. Sobre esos  tacones altos, toda mujer  se siente una diosa del Olimpo.

viernes, 29 de junio de 2012

Todas íbamos a ser esposas: Mensajes subliminales dirigidos a Latinas del Ayer


(foto de Margarita, diciembre de 1945)


La mayor parte de la publicidad dirigida a las mujeres de hoy gira en torno al sexo. Si usas tal producto serás deseada, si compras este otro conseguirás meter en la cama a quien tú quieras. La publicidad latina de los 40’s tomaba otro rumbo: si la Latina de Ayer usaba, compraba o se aplicaba este u otro producto, llegaría al altar. Más allá del romance, mas allá de conseguir al hombre deseado, el matrimonio, así en abstracto, era el único destino y misión de las mujeres de nuestro continente.

Las revistas femeninas son las principales encargadas de recordarles a sus lectoras que su deber vital es ser esposas y madres. En los años 30’s la revista Margarita tenia una sección llamada “¿Quieres casarte?”, pero a finales de esa década y a través de los 40’s, la publicidad se aboca a la imagen de la novia para vender sus mercancías. Viendo estos anuncios publicitarios, una siente que la gran fantasía femenina de las Latinas del Ayer no era, como decía Gabriela Mistral que “todas íbamos a ser reinas”, sino “todas íbamos a ser esposas”.
(Foto de Mucho Gusto, diciembre de 1949)


La publicidad echa mano de la imagen de una mujer con velo y corona para hacerle propaganda a productos que aliviaran la vida de la recién casada, sean sábanas, una maquina de coser o una Cocina Phillips.

(Foto de Cinelandia, octubre de 1945)


Pero otro tipo de comerciales aprovechan de enviar mensajes subliminales. Mostrar a la novia junto al producto implica que usarlo lleva a una chica directo al altar. Estos anuncios que vinculan imágenes de novias con Maybelline,el lapiz labial Them Pey y el jabón Braxol convencen a la potencial compradora que usar la marca X la convertirá en la "Señora de..."

(Foto de Eva, octubre de 1948)


(Foto de Para Ti , abril de 1945)


Por algo este anuncio de La Familia de Cremas Ponds garantiza que la que la use recibirá un anillo de compromiso.

(Foto de Para Ti, mayo de 1943)


Las Cremas Vanka  apelan a la perenne rivalidad entre mujeres. Si su amiga tiene novio y usted no, es porque ella usa esas cremas.
(Foto de Margarita, junio de 1939)


Más interesante es el comercial de Atkinson que implica que su colonia es un chorro de feromonas para atrapar a un hombre y llevarlo al altar como a un corderito al redil.

(foto de Margarita, diciembre de 1942)
Finalmente, el mensaje se vuelve menos sutil cuando se enfoca en la que se está quedando para vestir santos. Ahí el anuncio le dice claramente qué ha hecho para alejar a los hombres: sea usar mucho maquillaje u oler mal.

El lápiz labial Tangre amonesta  a la que se pinta como puerta. A los hombres no les gustan tan maquilladas. En cambio Tangee ofrece un look “natural”.

(Foto de Familia, octubre de 1940)


Más despiadada es esta semi fotonovela de Colgate en que una niña informa su tía que es el mal aliento el que ahuyenta a sus pretendientes. La tía usa la pasta Colgate y sus dientes y aliento limpio le consiguen el deseado marido.

(Foto de Para Ti , mayo de 1940) 


Y para la ingenua que cree que estar casada le ha a quitado de encima un problema, la publicidad le recuerda que su deber es verse ante su marido siempre como la novia que llevó al altar. El jabón Palmolive se vuelve la voz de la conciencia de susc lientas recordándoles que casarse es solo el primer paso. Debe mantener ese “cutis de novia” que hechizó al marido. .

(Foto de Para Ti , abril de 1941) 


En la posguerra el aumento de mujeres en la fuerza laboral y en las aulas universitarias fue dejando atrás esa obsesión de que el único empleo de la fémina respetable era el matrimonio. Aunque hasta recientemente, la publicidad seguía utilizando la imagen de la novia para vender productos (como lo muestra ese anuncio de Angel Face de los 60’s), nunca más se llegó a ese delirio de los 40’s en que se lavaba el cerebro de la compradora con la oferta de productos que prometían convertirla en “esposa”.

(Foto de Eva, mayo de 1963)

miércoles, 27 de junio de 2012

Latinos en Hollywood: María Montez


(foto de filmbug.com)


La apodaron “La Reina del Tecnicolor”, su belleza exótica adornó una serie de filmes escapistas y lujosos del Hollywood de los 40’s. Su muerte temprana la convirtió en leyenda, pero a María Montez hay que recordarla también porque  logró evadir el encasillamiento que Hollywood ha impuesto sobre los latinos,  al interpretar a mujeres caucásicas llegando a crearse una imagen universal.

María Antonia África Gracia Vidal de Santos Sila nació en un 6 de junio de  1912 (años más tarde, para parecer más joven, la diva diría que su año de nacimiento era 1917) en el puerto de Barahona en la Republica Dominicana. Su padre era Isidoro Gracia García, un acaudalado exportador de maderas de origen canario, quien además fungía como cónsul español en la isla. Un mito es que María estudió en un convento en Las Palmas donde aprendió a hablar inglés.  En realidad lo aprendió de amigos de la comunidad estadounidense de Barahona que le prestaban revistas americanas.






Criada junto a nueve hermanos, María llevó la vida discreta y hogareña de una hija de familia. Pero también era de carácter independiente y audaz, jugaba beisbol y soñaba ya con ser actriz. A los 20 años, la bella dominicana contrajo matrimonio con William MacFeeters, un banquero norteamericano que era delegado del First National City Bank en Santo Domingo. La pareja se instaló en Barahona, cerca de los padres de María.



La casa de Barahona donde María Montez vivió con su primer esposo (foto de mariamontez.org)


Siete años duró ese matrimonio, pero la futura actriz, al darse cuenta que algo andaba mal en la relación sintió aflorar en ella su sueño infantil de actuar. Solicitó el divorcio y se marchó a Nueva York. Atrás dejaba el marido, una vida respetable, un puesto en la sociedad, lujo, dinero y un armario lleno de elegantes vestidos. Pero María Montez tenía un plan muy bien trazado.

En Nueva York vivía en un cuartucho sin siquiera cama, pero todas las noches se codeaba con el jet set neoyorquino en los night-clubs más elegantes de Manhattan. Contrataba a los mejores diseñadores para que “Marie McPeters” (el nombre que usaba entonces) se hiciera notar. Pintores y fotógrafos la solicitaban como modelo.   Se consiguió un agente, y finalmente los estudios Universal le presentaron un contrato que la hizo viajar a California.

(Foto de Para Ti de abril de 1941)


En 1940 se convierte en María Montez, el apellido lo toma de la  famosa bailarina y cortesana Lola Montez. Debuta  en “La Mujer Invisible” un filme de ciencia ficción donde solo dice una frase y “El Amo del Oeste”, un western de clase “B”, del cual será protagonista.  En ninguno de los dos filmes interpretó a una latina y esa seria la principal característica que diferencia a María Montez de otras latinas de Hollywood. Sí cayó en  el rol de doncella polinésica, papel que muchas veces debían interpretar a las latinas, e interpretó a una brasileña en “Esa Noche en Rio” junto a Don Ameche, Carmen Miranda y Alice Faye. En una escena de ese filme en que baila rumba, los productores notan las posibilidades de la fotogénica dominicana en un marco de tecnicolor.



Mucho se ha dicho que María Montez no era buena actriz. No era peor que otras estrellas de su época. Lo que si tenía era una belleza estatuesca, media 1.70 de estatura y tenía sus 125 libras muy ben distribuidas en un cuerpo que sabia explotar. Además poseía un sentido nato de vestuario que combinaba equilibradamente la elegancia y la extravagancia. Pero los productores cometen el terror de mandarle teñir el cabello de rubio y seguir usándola en secundarios. María no se queda quieta. Crea un fan-club llamado “María Montez for Stardom” que promueve sus fotografías en diversos medios.  En una ocasión es invitada al baile de Halloween de Harvard donde bailará  con casi mil estudiantes.

(Foto de America in WWII, abril del 2012)


Estados Unidos está en guerra y muchos soldados comienzan a coleccionar las fotos de la pin-up dominicana. Para aumentar ese efecto, María se “inventa” un novio oficial perdido en acción. Entretanto sigue haciendo cine. Interpreta a una espía alemana en “Bombay Clipper” y protagoniza “El Misterio de Marie Roget” basada en un cuento de Edgard Allan Poe.

                                                  Trailer de Ali Baba y los 40 Ladrones

Finalmente, el estudio encuentra un uso en ella, otorgándole el protagónico en una serie de hoy clásicos filmes escapistas situados en tierras exóticas. Esta serie está compuesta por “Las Mil y una Noches” “La Salvaje Blanca” “Ali Baba y los 40 Ladrones”,  “La Reina de Cobra”, “Alma Gitana” y “Sudan”. En esas películas  María Montez luce su  belleza escultural junto a actores que siempre serán asociados con ella como Jon Hall, Turhan Bey y Sabu. Tras estos filmes ni María ni Hollywood volverán a ser los mismos.

(Foto de Cinelandia, octubre de 1945)


No solo en el cine cosecha triunfos la ahora llamada “Reina del Tecnicolor”. Pocos saben que María Montez era también escritora. En realidad no correspondía (aparte de su carácter intenso) a ninguno de los estereotipos que Hollywood achacaba a las latinas. Era una mujer culta, amante de la lectura y con chispa creativa que le permitió componer canciones,  publicar dos novelas (Forever, Hollywod Wolves I Have Tamed, también escribió  Reunion in Lilith que no llegó a ser publicada) y ganar premios con su poesía. En 1943, su patria la condecora con La Orden de Juan Pablo Duarte y La Orden de Trujillo. María que ya tiene una posición económica segura en Hollywood, trae a sus hermanos menores a vivir con ella en California.

(Foto de Ecran, octubre de 1942)


Es en 1943 que María conoce a Jean Pierre Aumont, un actor que acaba de huir de la Francia Ocupada y que rodaba en Hollywood el filme “La Cruz de Lorena”. Inician un apasionado romance, pero Aumont desea luchar por liberar a su patria y decide unirse a Las Fuerzas Francesas Libres. María acepta casarse con él a pesar que sabe que estarán separados. Se casan en julio de 1943 en la casa de la estrella. Charles Boyer será el padrino.

Con Jean Pierre Aumont (Foto de lolitasclassic.blgspot.com)


Dos años estarán separados María y su esposo. Jean Pierre Aumont hará gala de valor en campos de batalla de África del Norte, Italia y Francia. Es herido gravemente dos veces y para cuando retorna a casa, trae dos prestigiosas condecoraciones en su uniforme: La Legion d’honneur y La Croix de Guerre.

Entretanto, su mujer ha alcanzado la fama con sus filmes exóticos. La Primera Dama la invita a cenar a la Casa Blanca y el Presidente Roosevelt la  nombra “Embajadora de Buena Voluntad”, pero María no está contenta con su carrera. Resiente el encasillamiento y comienza a rechazar papeles. La Universal reacciona promocionando a Yvonne de Carlo como posible reemplazo de La Reina del Tecnicolor.

(Foto de Ecran, diciembre de 1943)


En 1946, María filma “Tánger”, un filme de espionaje tipo “Casablanca”. La Universal comete el error de rodar la película en blanco y negro. La carismática belleza de la actriz se pierde en esas tonalidades de “film noir”. Eso tiene a la diva sin cuidado, en su vida ha llegado otro éxito. En mayo de 1946, María da a luz a María Christina, su única hija, a quien años más adelante el cine conocerá como Tina Aumont.
Familia Aumont-Montez (foto de a certaincinema.com)


Tras el nacimiento de la pequeña, María filma “El Exilio” con Douglas Fairbanks, pero descubre que, aunque es la protagonista, solo aparece veinte minutos en el filme. Eso no es lo que estipula su contrato. La actriz entabla una demanda con Universal y la gana recibiendo $250,000.María Montez filma su última película, el western “Piratas de Monterrey”. Acaba su contrato con  Universal y queda libre para seguir su carrera. Su próximo proyecto será junto a su esposo Ambos protagonizan “La Atlántida” basada en la novela de Pierre Benoit.

                                                         María Montez y Jean Pierre Aumont llegan a Paris

Jean Pierre Aumont siente nostalgia de su patria y María y su extensa familia lo acompaña a un regreso triunfal a Francia. El país galo está  encantado de recibir a la feliz pareja. La fama de María ha cruzado el Atlántico. François Villiers, su cuñado, la dirigirá a ella y a Jean Pierre Aumont en su primer filme galo, “Hans el marinero”. Seguidamente, María estelariza “Retrato de un Asesino” junto a Eric von Stroheim y Arletty. Lejos del tecnicolor, de personajes acartonados y ropajes exóticos, María comienza a demostrar un crecimiento como actriz. Junto a su esposo parte a Italia donde protagonizará dos filmes.



 Allá en Roma., tiene una fantástica pelea con Jean Pierre. No se podía esperar menos de quien apodaban “La Tempestuosa Montez”. El actor, dolido, declarara a la prensa que su sueño de amor se desvanece. Unos días mas tarde, viene la reconciliación. El actor le cuenta a la prensa que el temor de acabar con la relación ha revivió una pasión mas intensa. También revela que está escribiendo una obra de teatro para su mujer.

(Foto de Labores, noviembre de 1947)


En 1950, María Montez debuta en las tablas en Paris,  en L'IIe Heureuse (La Isla Feliz) la obra que su esposo ha escrito para ella. Es la historia de una latina que triunfa en Hollywood a pesar de las intrigas en su contra. El matrimonio Aumont-Montez retorna a Italia a protagonizar “La Venganza del Corsario”. De vuelta a Paris, María recibe una llamada de su agente. Hollywood la reclama. Comienza a reconsiderar la posibilidad del regreso.

El 17 de mayo de 1951, María Montez toma un largo baño. El agua está sumamente caliente. El calor afecta el corazón de la diva que se desvanece. Al día siguiente, sus hermanas la encuentran ahogada en la bañera. No alcanzó a cumplir los cuarenta años.

En la Republica Dominicana se recibe con dolor la noticia de la muerte de su hija más famosa. Barahona decreta luto comunal por 24 horas. Hasta hoy, su ciudad natal la recuerda. Una calle y una plaza  llevan su nombre y en 1996, se inaugura el Aeropuerto Internacional María Montez.



En las últimas décadas han aparecido muchos recordatorios de la Reina del Tecnicolor. Exposiciones artísticas, un libro, homenajes en festivales de cine y hasta un documental. María Montez será recordada no solo por su belleza y carisma, sino por haber sido una latina que logró traspasar los estereotipos y prejuicios de Hollywood

domingo, 24 de junio de 2012

Para la Noche de Bodas: Camisas de dormir de Latinas del Ayer.


(Foto de Margarita, agosto de 1941)


Para dormir  o para otra cosa, las Latinas de Ayer eran muy cuidadosas en lo que respecta a su vestuario para ir a la cama. ¿Negligés o piyamas? ¿Sensualidad o comodidad? Aquí te mostramos que usaban nuestras antepasadas en la intimidad.

1920 no solo revoluciona la moda de día, también modifica lo que las mujeres usaran en su intimidad. ¡Fuera esos camisones gigantes como tiendas de circo! ¡Fuera esa ley que la mujer debe dormir solo con ropa blanca! A la intimidad entran nuevos colores, diseños y materiales para la hora en que las Latinas de Ayer se iban a dormir.o a seducir.

El camisón suelto con aspecto de camisa varonil sigue en boga a fines de los 20’s. A pesar de que la novedad reside en que es cortito, pero todavía cubre las rodillas. Nos imaginamos que este camisón tan pacato seria para la que duerme sola.

(Foto de Para Ti, abril de 1929)


Para la flapper recién casada, o la más liberada, Fratelli Castagni de Santiago ofrece todo un muestrario de ropa para la intimidad. Vemos paños menores seductores. Camisones que parecen trajes de bailarina de ballet y la gran novedad, un pijama muy alejado del modelo masculino.

(Foto de Zig Zag, febrero de 1927)


Las vamps latinas de los 30’s tienen acceso a camisones entallados, sexis, que siguen las líneas de los vestidos de día.

(Foto de Familia, enero de 1936)


Se usan materiales ligeros como crepe  muselina y encajes. Algunos llevan manguitas globo, u otros sin mangas, sigue líneas drapeadas de túnicas griega.
(Foto de Para Ti, diciembre de 1939)


Pero para la que duerme sola están los pijamas masculinos mucho más cómodos y abrigados.

(Foto de La Familia, nviembre de 1939)


Los 40’s serán la Era de las Pin-ups. Las estrellas de Hollywood se dejan retratar en negligé. Para no ser menos, las Latinas de Ayer se ponen sensuales y glamorosas cuando están en la intimidad.

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(Foto de Margarita, septiembre de 1949)




La ropa de dormir ya no es solo para dormir, sirve para estar en casa, para atender la puerta o para desayunar con la familia. Las batas de levantarse siguen la línea de la ropa de día con hombreras anchas, cintura marcada  y amplios faldones. Para la luna de miel también hay coquetones conjuntos estampados.





(Foto de Para Ti, noviembre de 1940)








(Foto de La Familia, agosto de 1946)







(Foto de Para Ti, abril de 1957)

La posguerra sigue trayendo novedades en el mundo de la lencería. Se vuelve costumbre que los camisones tengan batas haciendo juego. La seda, el crepe e incluso la muselina dejan paso a materiales sintéticos como nylon y rayón, más baratos y cómodos.

(Foto de Maribel, mayo de 1958)






(Foto de Rosita, enero de 1965)



Los 60’s impondrían nuevos cambios en la ropa de dormir. Para las jóvenes y solteras el pijama se convierte en una prenda nocturna predilecta, pero a diferencia de los chándales, y pantalones y camisetas de hoy día, los pijamas de la gran Era de “Pijamadas” eran alegres, coquetones y femeninos.
(Foto de Rosita abril de 1965)


Las camisas de dormir comienzan a usarse cortas, de largo “bailarina” un poco por debajo de la rodilla. Compensan el corto con muchos vuelos  y grandes cuellos.

(Foto de Eva, octubre de 1967)



(Foto de Eva, septiembre de 1965)




















A mediados de los 40’s, tal vez impulsados por los racionamientos, había aparecido un camisón brevísimo, que permanecería al alcance de las audaces durante los 50’s.

(Foto de Para Ti, abril de 1957)




Pero será a comienzos de los 60’s que aparece el  baby doll tan cortito (a veces llegaba solo un poco mas bajo de la cadera) que debía ir acompañado de un (no sé porque en Chile se le conocía como “bikini”  o “calzón bikini”) otra prenda de la misma tela que cubría la colita de la que lo usaba.

(Foto de Rosita abril de 1965)


A veces era tipo short cubriendo los muslos e iba adornado con encajes.Tan en boga estuvieron los “baby dolls” que hasta las niñas los usaban.

(Fotos de Rosita diciembre de 1963)

















Para la novia más tradicional siguen los camisones lagos ahora muy sueltos  con talle alto y corte imperio.

(Fotos de Rosita, marzo de 1964)

(Foto de Eva, septiembre de 1962)



(Foto de Rosita, enero de 1965)


A mediados de los 60’s vuelve una onda “natural” que favorece el retorno de materiales como batista, popelina y algodón. Se recobran diseños victorianos para estas camisas de dormir y sus batas.















(Fotos de Rosita diciembre de 1963)


 Incluso el "Baby doll" da paso a un camisón corto, pero de estilo decimonónico.


(Foto de Rosita abril de 1965)



Pero también  la moda  mira hacia el Oriente. Aparecen piyamas con cuellos Mao o Nehru, y también las indispensables batas de material acolchado.

(Foto de Rosita, enero de 1965)


(Foto de Rosita, febrero de 1965)