miércoles, 6 de junio de 2012

Novias Latinas de Ayer: El glamur de los 40’s



El periodo de la Segunda Guerra Mundial no afectará totalmente a América Latina. Por lo tanto las novias del Cono Sur, hasta el tercer año de la década, podrán seguir imitando modelos parisinos. En México, la proximidad con los Estados Unidos, ya en pie de guerra y el auge de una burguesía más conservadora  en la Era Ávila Camacho imponen hechuras discretas. La posguerra traerá una novedad práctica, pero restadora de glamur, que el vestido de novia pueda reciclarse en un traje de baile.
(foto de Para Ti de agosto de 1940)

Un audaz modelo de 1940. En esa década se crea una hechura de dos piezas. Abajo se lleva el "falso”, una túnica de satén. Arriba va el vestido de novia confeccionado de un material delgado, semi transparente: seda, gasa, tul, encaje u organza como en este modelo. La novedad del vestido consiste en los fruncidos. El velo es corto y también es de organza En vez de diadema o guirnalda se usa una cofia. El bouquet es de rosas y jazmines en vez de la tradicional flor de naranjo.

(foto de Para Ti de febrero de 1941)


Para Ti en 1941 ofrece a las novias argentinas este Lanvin de influencia medieval que recuerda a un hábito de novicia. El vestido es de crepe de cuello alto y mangas ajustadas. El punto de atención del traje se cifra en el velo larguísimo que envuelve por completo a la novia. Está hecho en tul “ilusión” y lleva bordados en perlas.

(foto de Para Ti de marzo de 1941)

 Una extravagancia que nos traslada al Siglo XIX. Confeccionado en satín “duchesse" color marfil, el modelo tiene un canesú de tul repujado. En vez de guirnalda, pequeños motivos de azahares sostienen el velo y el bouquet está compuesto por pimpollos de rosa blanca.

(Foto de La Familia, marzo de 1941)



En el Hemisferio Norte la hechura del vestido de novia es más sobria, ajustada y con falda aflautada.

Vestido de satén cuyo único adorno son los fruncidos en la tela, cuello semi-corazón y la falda  más amplia de lo que exige el corte “sirena”.

(foto de Para Ti de agosto de 1946)


La posguerra trae una era de extravagancias en los vestidos de novia como este model con un polizón de gasa todo bordado en lentejuelas. El breve velo compensa el despilfarro de tela.

(Foto de Eva, octubre de 1948)


Pero para 1948 aparece un estilo más práctico. El vestido de novia transformable. Podrá tener la amplia falda que impone el New Look, pero quitándole  las mangas o el saco, se convierte en un vestido de baile.

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