viernes, 29 de junio de 2012

Todas íbamos a ser esposas: Mensajes subliminales dirigidos a Latinas del Ayer


(foto de Margarita, diciembre de 1945)


La mayor parte de la publicidad dirigida a las mujeres de hoy gira en torno al sexo. Si usas tal producto serás deseada, si compras este otro conseguirás meter en la cama a quien tú quieras. La publicidad latina de los 40’s tomaba otro rumbo: si la Latina de Ayer usaba, compraba o se aplicaba este u otro producto, llegaría al altar. Más allá del romance, mas allá de conseguir al hombre deseado, el matrimonio, así en abstracto, era el único destino y misión de las mujeres de nuestro continente.

Las revistas femeninas son las principales encargadas de recordarles a sus lectoras que su deber vital es ser esposas y madres. En los años 30’s la revista Margarita tenia una sección llamada “¿Quieres casarte?”, pero a finales de esa década y a través de los 40’s, la publicidad se aboca a la imagen de la novia para vender sus mercancías. Viendo estos anuncios publicitarios, una siente que la gran fantasía femenina de las Latinas del Ayer no era, como decía Gabriela Mistral que “todas íbamos a ser reinas”, sino “todas íbamos a ser esposas”.
(Foto de Mucho Gusto, diciembre de 1949)


La publicidad echa mano de la imagen de una mujer con velo y corona para hacerle propaganda a productos que aliviaran la vida de la recién casada, sean sábanas, una maquina de coser o una Cocina Phillips.

(Foto de Cinelandia, octubre de 1945)


Pero otro tipo de comerciales aprovechan de enviar mensajes subliminales. Mostrar a la novia junto al producto implica que usarlo lleva a una chica directo al altar. Estos anuncios que vinculan imágenes de novias con Maybelline,el lapiz labial Them Pey y el jabón Braxol convencen a la potencial compradora que usar la marca X la convertirá en la "Señora de..."

(Foto de Eva, octubre de 1948)


(Foto de Para Ti , abril de 1945)


Por algo este anuncio de La Familia de Cremas Ponds garantiza que la que la use recibirá un anillo de compromiso.

(Foto de Para Ti, mayo de 1943)


Las Cremas Vanka  apelan a la perenne rivalidad entre mujeres. Si su amiga tiene novio y usted no, es porque ella usa esas cremas.
(Foto de Margarita, junio de 1939)


Más interesante es el comercial de Atkinson que implica que su colonia es un chorro de feromonas para atrapar a un hombre y llevarlo al altar como a un corderito al redil.

(foto de Margarita, diciembre de 1942)
Finalmente, el mensaje se vuelve menos sutil cuando se enfoca en la que se está quedando para vestir santos. Ahí el anuncio le dice claramente qué ha hecho para alejar a los hombres: sea usar mucho maquillaje u oler mal.

El lápiz labial Tangre amonesta  a la que se pinta como puerta. A los hombres no les gustan tan maquilladas. En cambio Tangee ofrece un look “natural”.

(Foto de Familia, octubre de 1940)


Más despiadada es esta semi fotonovela de Colgate en que una niña informa su tía que es el mal aliento el que ahuyenta a sus pretendientes. La tía usa la pasta Colgate y sus dientes y aliento limpio le consiguen el deseado marido.

(Foto de Para Ti , mayo de 1940) 


Y para la ingenua que cree que estar casada le ha a quitado de encima un problema, la publicidad le recuerda que su deber es verse ante su marido siempre como la novia que llevó al altar. El jabón Palmolive se vuelve la voz de la conciencia de susc lientas recordándoles que casarse es solo el primer paso. Debe mantener ese “cutis de novia” que hechizó al marido. .

(Foto de Para Ti , abril de 1941) 


En la posguerra el aumento de mujeres en la fuerza laboral y en las aulas universitarias fue dejando atrás esa obsesión de que el único empleo de la fémina respetable era el matrimonio. Aunque hasta recientemente, la publicidad seguía utilizando la imagen de la novia para vender productos (como lo muestra ese anuncio de Angel Face de los 60’s), nunca más se llegó a ese delirio de los 40’s en que se lavaba el cerebro de la compradora con la oferta de productos que prometían convertirla en “esposa”.

(Foto de Eva, mayo de 1963)

miércoles, 27 de junio de 2012

Latinos en Hollywood: María Montez


(foto de filmbug.com)


La apodaron “La Reina del Tecnicolor”, su belleza exótica adornó una serie de filmes escapistas y lujosos del Hollywood de los 40’s. Su muerte temprana la convirtió en leyenda, pero a María Montez hay que recordarla también porque  logró evadir el encasillamiento que Hollywood ha impuesto sobre los latinos,  al interpretar a mujeres caucásicas llegando a crearse una imagen universal.

María Antonia África Gracia Vidal de Santos Sila nació en un 6 de junio de  1912 (años más tarde, para parecer más joven, la diva diría que su año de nacimiento era 1917) en el puerto de Barahona en la Republica Dominicana. Su padre era Isidoro Gracia García, un acaudalado exportador de maderas de origen canario, quien además fungía como cónsul español en la isla. Un mito es que María estudió en un convento en Las Palmas donde aprendió a hablar inglés.  En realidad lo aprendió de amigos de la comunidad estadounidense de Barahona que le prestaban revistas americanas.






Criada junto a nueve hermanos, María llevó la vida discreta y hogareña de una hija de familia. Pero también era de carácter independiente y audaz, jugaba beisbol y soñaba ya con ser actriz. A los 20 años, la bella dominicana contrajo matrimonio con William MacFeeters, un banquero norteamericano que era delegado del First National City Bank en Santo Domingo. La pareja se instaló en Barahona, cerca de los padres de María.



La casa de Barahona donde María Montez vivió con su primer esposo (foto de mariamontez.org)


Siete años duró ese matrimonio, pero la futura actriz, al darse cuenta que algo andaba mal en la relación sintió aflorar en ella su sueño infantil de actuar. Solicitó el divorcio y se marchó a Nueva York. Atrás dejaba el marido, una vida respetable, un puesto en la sociedad, lujo, dinero y un armario lleno de elegantes vestidos. Pero María Montez tenía un plan muy bien trazado.

En Nueva York vivía en un cuartucho sin siquiera cama, pero todas las noches se codeaba con el jet set neoyorquino en los night-clubs más elegantes de Manhattan. Contrataba a los mejores diseñadores para que “Marie McPeters” (el nombre que usaba entonces) se hiciera notar. Pintores y fotógrafos la solicitaban como modelo.   Se consiguió un agente, y finalmente los estudios Universal le presentaron un contrato que la hizo viajar a California.

(Foto de Para Ti de abril de 1941)


En 1940 se convierte en María Montez, el apellido lo toma de la  famosa bailarina y cortesana Lola Montez. Debuta  en “La Mujer Invisible” un filme de ciencia ficción donde solo dice una frase y “El Amo del Oeste”, un western de clase “B”, del cual será protagonista.  En ninguno de los dos filmes interpretó a una latina y esa seria la principal característica que diferencia a María Montez de otras latinas de Hollywood. Sí cayó en  el rol de doncella polinésica, papel que muchas veces debían interpretar a las latinas, e interpretó a una brasileña en “Esa Noche en Rio” junto a Don Ameche, Carmen Miranda y Alice Faye. En una escena de ese filme en que baila rumba, los productores notan las posibilidades de la fotogénica dominicana en un marco de tecnicolor.



Mucho se ha dicho que María Montez no era buena actriz. No era peor que otras estrellas de su época. Lo que si tenía era una belleza estatuesca, media 1.70 de estatura y tenía sus 125 libras muy ben distribuidas en un cuerpo que sabia explotar. Además poseía un sentido nato de vestuario que combinaba equilibradamente la elegancia y la extravagancia. Pero los productores cometen el terror de mandarle teñir el cabello de rubio y seguir usándola en secundarios. María no se queda quieta. Crea un fan-club llamado “María Montez for Stardom” que promueve sus fotografías en diversos medios.  En una ocasión es invitada al baile de Halloween de Harvard donde bailará  con casi mil estudiantes.

(Foto de America in WWII, abril del 2012)


Estados Unidos está en guerra y muchos soldados comienzan a coleccionar las fotos de la pin-up dominicana. Para aumentar ese efecto, María se “inventa” un novio oficial perdido en acción. Entretanto sigue haciendo cine. Interpreta a una espía alemana en “Bombay Clipper” y protagoniza “El Misterio de Marie Roget” basada en un cuento de Edgard Allan Poe.

                                                  Trailer de Ali Baba y los 40 Ladrones

Finalmente, el estudio encuentra un uso en ella, otorgándole el protagónico en una serie de hoy clásicos filmes escapistas situados en tierras exóticas. Esta serie está compuesta por “Las Mil y una Noches” “La Salvaje Blanca” “Ali Baba y los 40 Ladrones”,  “La Reina de Cobra”, “Alma Gitana” y “Sudan”. En esas películas  María Montez luce su  belleza escultural junto a actores que siempre serán asociados con ella como Jon Hall, Turhan Bey y Sabu. Tras estos filmes ni María ni Hollywood volverán a ser los mismos.

(Foto de Cinelandia, octubre de 1945)


No solo en el cine cosecha triunfos la ahora llamada “Reina del Tecnicolor”. Pocos saben que María Montez era también escritora. En realidad no correspondía (aparte de su carácter intenso) a ninguno de los estereotipos que Hollywood achacaba a las latinas. Era una mujer culta, amante de la lectura y con chispa creativa que le permitió componer canciones,  publicar dos novelas (Forever, Hollywod Wolves I Have Tamed, también escribió  Reunion in Lilith que no llegó a ser publicada) y ganar premios con su poesía. En 1943, su patria la condecora con La Orden de Juan Pablo Duarte y La Orden de Trujillo. María que ya tiene una posición económica segura en Hollywood, trae a sus hermanos menores a vivir con ella en California.

(Foto de Ecran, octubre de 1942)


Es en 1943 que María conoce a Jean Pierre Aumont, un actor que acaba de huir de la Francia Ocupada y que rodaba en Hollywood el filme “La Cruz de Lorena”. Inician un apasionado romance, pero Aumont desea luchar por liberar a su patria y decide unirse a Las Fuerzas Francesas Libres. María acepta casarse con él a pesar que sabe que estarán separados. Se casan en julio de 1943 en la casa de la estrella. Charles Boyer será el padrino.

Con Jean Pierre Aumont (Foto de lolitasclassic.blgspot.com)


Dos años estarán separados María y su esposo. Jean Pierre Aumont hará gala de valor en campos de batalla de África del Norte, Italia y Francia. Es herido gravemente dos veces y para cuando retorna a casa, trae dos prestigiosas condecoraciones en su uniforme: La Legion d’honneur y La Croix de Guerre.

Entretanto, su mujer ha alcanzado la fama con sus filmes exóticos. La Primera Dama la invita a cenar a la Casa Blanca y el Presidente Roosevelt la  nombra “Embajadora de Buena Voluntad”, pero María no está contenta con su carrera. Resiente el encasillamiento y comienza a rechazar papeles. La Universal reacciona promocionando a Yvonne de Carlo como posible reemplazo de La Reina del Tecnicolor.

(Foto de Ecran, diciembre de 1943)


En 1946, María filma “Tánger”, un filme de espionaje tipo “Casablanca”. La Universal comete el error de rodar la película en blanco y negro. La carismática belleza de la actriz se pierde en esas tonalidades de “film noir”. Eso tiene a la diva sin cuidado, en su vida ha llegado otro éxito. En mayo de 1946, María da a luz a María Christina, su única hija, a quien años más adelante el cine conocerá como Tina Aumont.
Familia Aumont-Montez (foto de a certaincinema.com)


Tras el nacimiento de la pequeña, María filma “El Exilio” con Douglas Fairbanks, pero descubre que, aunque es la protagonista, solo aparece veinte minutos en el filme. Eso no es lo que estipula su contrato. La actriz entabla una demanda con Universal y la gana recibiendo $250,000.María Montez filma su última película, el western “Piratas de Monterrey”. Acaba su contrato con  Universal y queda libre para seguir su carrera. Su próximo proyecto será junto a su esposo Ambos protagonizan “La Atlántida” basada en la novela de Pierre Benoit.

                                                         María Montez y Jean Pierre Aumont llegan a Paris

Jean Pierre Aumont siente nostalgia de su patria y María y su extensa familia lo acompaña a un regreso triunfal a Francia. El país galo está  encantado de recibir a la feliz pareja. La fama de María ha cruzado el Atlántico. François Villiers, su cuñado, la dirigirá a ella y a Jean Pierre Aumont en su primer filme galo, “Hans el marinero”. Seguidamente, María estelariza “Retrato de un Asesino” junto a Eric von Stroheim y Arletty. Lejos del tecnicolor, de personajes acartonados y ropajes exóticos, María comienza a demostrar un crecimiento como actriz. Junto a su esposo parte a Italia donde protagonizará dos filmes.



 Allá en Roma., tiene una fantástica pelea con Jean Pierre. No se podía esperar menos de quien apodaban “La Tempestuosa Montez”. El actor, dolido, declarara a la prensa que su sueño de amor se desvanece. Unos días mas tarde, viene la reconciliación. El actor le cuenta a la prensa que el temor de acabar con la relación ha revivió una pasión mas intensa. También revela que está escribiendo una obra de teatro para su mujer.

(Foto de Labores, noviembre de 1947)


En 1950, María Montez debuta en las tablas en Paris,  en L'IIe Heureuse (La Isla Feliz) la obra que su esposo ha escrito para ella. Es la historia de una latina que triunfa en Hollywood a pesar de las intrigas en su contra. El matrimonio Aumont-Montez retorna a Italia a protagonizar “La Venganza del Corsario”. De vuelta a Paris, María recibe una llamada de su agente. Hollywood la reclama. Comienza a reconsiderar la posibilidad del regreso.

El 17 de mayo de 1951, María Montez toma un largo baño. El agua está sumamente caliente. El calor afecta el corazón de la diva que se desvanece. Al día siguiente, sus hermanas la encuentran ahogada en la bañera. No alcanzó a cumplir los cuarenta años.

En la Republica Dominicana se recibe con dolor la noticia de la muerte de su hija más famosa. Barahona decreta luto comunal por 24 horas. Hasta hoy, su ciudad natal la recuerda. Una calle y una plaza  llevan su nombre y en 1996, se inaugura el Aeropuerto Internacional María Montez.



En las últimas décadas han aparecido muchos recordatorios de la Reina del Tecnicolor. Exposiciones artísticas, un libro, homenajes en festivales de cine y hasta un documental. María Montez será recordada no solo por su belleza y carisma, sino por haber sido una latina que logró traspasar los estereotipos y prejuicios de Hollywood

domingo, 24 de junio de 2012

Para la Noche de Bodas: Camisas de dormir de Latinas del Ayer.


(Foto de Margarita, agosto de 1941)


Para dormir  o para otra cosa, las Latinas de Ayer eran muy cuidadosas en lo que respecta a su vestuario para ir a la cama. ¿Negligés o piyamas? ¿Sensualidad o comodidad? Aquí te mostramos que usaban nuestras antepasadas en la intimidad.

1920 no solo revoluciona la moda de día, también modifica lo que las mujeres usaran en su intimidad. ¡Fuera esos camisones gigantes como tiendas de circo! ¡Fuera esa ley que la mujer debe dormir solo con ropa blanca! A la intimidad entran nuevos colores, diseños y materiales para la hora en que las Latinas de Ayer se iban a dormir.o a seducir.

El camisón suelto con aspecto de camisa varonil sigue en boga a fines de los 20’s. A pesar de que la novedad reside en que es cortito, pero todavía cubre las rodillas. Nos imaginamos que este camisón tan pacato seria para la que duerme sola.

(Foto de Para Ti, abril de 1929)


Para la flapper recién casada, o la más liberada, Fratelli Castagni de Santiago ofrece todo un muestrario de ropa para la intimidad. Vemos paños menores seductores. Camisones que parecen trajes de bailarina de ballet y la gran novedad, un pijama muy alejado del modelo masculino.

(Foto de Zig Zag, febrero de 1927)


Las vamps latinas de los 30’s tienen acceso a camisones entallados, sexis, que siguen las líneas de los vestidos de día.

(Foto de Familia, enero de 1936)


Se usan materiales ligeros como crepe  muselina y encajes. Algunos llevan manguitas globo, u otros sin mangas, sigue líneas drapeadas de túnicas griega.
(Foto de Para Ti, diciembre de 1939)


Pero para la que duerme sola están los pijamas masculinos mucho más cómodos y abrigados.

(Foto de La Familia, nviembre de 1939)


Los 40’s serán la Era de las Pin-ups. Las estrellas de Hollywood se dejan retratar en negligé. Para no ser menos, las Latinas de Ayer se ponen sensuales y glamorosas cuando están en la intimidad.

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(Foto de Margarita, septiembre de 1949)




La ropa de dormir ya no es solo para dormir, sirve para estar en casa, para atender la puerta o para desayunar con la familia. Las batas de levantarse siguen la línea de la ropa de día con hombreras anchas, cintura marcada  y amplios faldones. Para la luna de miel también hay coquetones conjuntos estampados.





(Foto de Para Ti, noviembre de 1940)








(Foto de La Familia, agosto de 1946)







(Foto de Para Ti, abril de 1957)

La posguerra sigue trayendo novedades en el mundo de la lencería. Se vuelve costumbre que los camisones tengan batas haciendo juego. La seda, el crepe e incluso la muselina dejan paso a materiales sintéticos como nylon y rayón, más baratos y cómodos.

(Foto de Maribel, mayo de 1958)






(Foto de Rosita, enero de 1965)



Los 60’s impondrían nuevos cambios en la ropa de dormir. Para las jóvenes y solteras el pijama se convierte en una prenda nocturna predilecta, pero a diferencia de los chándales, y pantalones y camisetas de hoy día, los pijamas de la gran Era de “Pijamadas” eran alegres, coquetones y femeninos.
(Foto de Rosita abril de 1965)


Las camisas de dormir comienzan a usarse cortas, de largo “bailarina” un poco por debajo de la rodilla. Compensan el corto con muchos vuelos  y grandes cuellos.

(Foto de Eva, octubre de 1967)



(Foto de Eva, septiembre de 1965)




















A mediados de los 40’s, tal vez impulsados por los racionamientos, había aparecido un camisón brevísimo, que permanecería al alcance de las audaces durante los 50’s.

(Foto de Para Ti, abril de 1957)




Pero será a comienzos de los 60’s que aparece el  baby doll tan cortito (a veces llegaba solo un poco mas bajo de la cadera) que debía ir acompañado de un (no sé porque en Chile se le conocía como “bikini”  o “calzón bikini”) otra prenda de la misma tela que cubría la colita de la que lo usaba.

(Foto de Rosita abril de 1965)


A veces era tipo short cubriendo los muslos e iba adornado con encajes.Tan en boga estuvieron los “baby dolls” que hasta las niñas los usaban.

(Fotos de Rosita diciembre de 1963)

















Para la novia más tradicional siguen los camisones lagos ahora muy sueltos  con talle alto y corte imperio.

(Fotos de Rosita, marzo de 1964)

(Foto de Eva, septiembre de 1962)



(Foto de Rosita, enero de 1965)


A mediados de los 60’s vuelve una onda “natural” que favorece el retorno de materiales como batista, popelina y algodón. Se recobran diseños victorianos para estas camisas de dormir y sus batas.















(Fotos de Rosita diciembre de 1963)


 Incluso el "Baby doll" da paso a un camisón corto, pero de estilo decimonónico.


(Foto de Rosita abril de 1965)



Pero también  la moda  mira hacia el Oriente. Aparecen piyamas con cuellos Mao o Nehru, y también las indispensables batas de material acolchado.

(Foto de Rosita, enero de 1965)


(Foto de Rosita, febrero de 1965)

lunes, 18 de junio de 2012

Marcas favoritos de las Latinas de Ayer: El esmalte Cutex


(Foto de Para Ti, mayo de 1945)


En Chile, aun en el Tercer Milenio, al barniz de uñas se le sigue llamando con el nombre genérico de Cutex. No se si ocurrirá lo mismo en otros países del continente, lo que si me dicen las publicaciones del pasado es que desde el Rio Grande hasta la Patagonia las Latinas de Ayer se pintaban las uñas con el emblemático esmalte.

(Foto de Cinelandia, abril de 1942)


Fue en 1911 que Northam Warren de Connecticut inventó “Cutex” (literalmente CUT-icle EX- tractor) un liquido para remover la cutícula. Las damas de aquel entonces no usaban maquillaje y menos soñaban con pintarse las uñas como geishas. Aun así, el ingenioso señor Warren en 1914 patentó sus primeros esmaltes de colores.

A pesar de que las damas egipcias, en la Era de los Faraones, se laqueaban las uñas, sus congéneres victorianas se limitaban a frotarlas y a cubrirlas con pastas o polvos que al mezclarse con agua adquirían la consistencia de un esmalte transparente. La firma Cutex fue la primera en fabricar una pintura de uñas liquida que no necesitaba de preparación usando la misma técnica de la pintura de los automóviles..

Ya en 1927, las chilenas podían solicitar por correo el estuche de CUTEX que contenía el removedor de cutículas, lima de uñas de esmeril, y el esmalte conocido entonces como “Brillo” que todavía se vendía en forma de polvo, pasta y el novedoso liquido.
(Foto de Zig Zag, octubre de 1927)


En los años 30’s, CUTEX va expandiendo su mercado y su oferta de artículos creando un acetona con base de aceite, un tratamiento de protección de uñas y barnices (ahora totalmente líquidos) mas opacos o más brillantes.

(Foto de La Familia, noviembre de 1939)

Aunque en los 40’s y 50’s aparecen nuevos competidores como L’Onglex, Heather y Peggy Sage, Cutex sigue siendo el predilecto de las latinas.

(Foto de Para Ti, octubre de 1942)


Los colores en las primeras épocas no eran muy diversos. Solo variedades de rojo y  rosas. Así nacieron tonos que la propaganda llamaría de cuentos de hadas como el Sugar Plum (Ciruela azucarada) o el sensual   rojo “Malagueña”.
(Foto de Para Ti, julio de 1947)
En los 50’s, aparece un nuevo complemento al esmalte de uñas, el lápiz labial CUTEX.
(Foto de Para Ti, abril de 1957)


En los 90’s llegaran los matices nacarados para labios y uñas, el blanco se pondrá de moda en las uñas. La idea es verse sexi, pero inocente y "natral". Para las que deseen lo contrario, CUTEX brinda tonos  brillantes o “glace” que tanto armonizan con las modas metálicas o plásticas de la época.

(Foto de Eva, de octubre de 1967)


Aunque ha pasado por muchas manos, Cutex sigue siendo uno de los productores líderes de esmalte de uñas. Por eso ha sido una marca favorita de las Latinas de Ayer y de las de hoy.